Wednesday, March 19, 2014

Vamos Juntos a la Periferia de la Mision


Todos de nosotros entendemos que ahora el Papa Francisco es muy popular.  Su fama crece cada día, especialmente en la empresa.  ¡Y para nuestros católicos, este es muy bueno!  Pero es buena para el mundo, también. 

 

Papa Francisco tiene muchas palabras buenas sobre de la compasión de dios, el amor de Jesús, y la misericordia de dios.  Y él le invita al mundo para cuidar a los pobres, y especialmente él les invita a los católicos para vivir su fe más profunda.  Pero para mi, y yo pienso que posiblemente para ustedes también, los consejos de Papa Francisco sobre de la misión de la iglesia son mas importante.  Y esas son las palabras que yo quiero explicar ahora. 

 

En su conferencia con los obispos de américa latín, y también en su primero exhortación apostólica, Papa Francisco dice que es importante en nuestra época que los discípulos de dios, todos los católicas, tengan que vivir como misioneros.  Para ser católica es para ser un misionero.  Pero el Papa dice que nosotros no somos simplemente misioneros típicos, somos misioneros de la periferia. El papa dice:

 

“En la Palabra de Dios aparece permanentemente este dinamismo de “salida” que Dios quiere provocar en los creyentes….Hoy, en este “id” de Jesús, están presentes los escenarios y los desafíos siempre nuevos de la misión evangelizadora de la Iglesia, y todos somos llamados a esta nueva “salida” misionera. Cada cristiano y cada comunidad discernirá cuál es el camino que el Señor le pide, pero todos somos invitados a aceptar este llamado: salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio.”

 

¿Pero, cual es el significado de ser un misionero a la periferia?  Mantengo que hay dos cosas para considerar: para ser un misionero a la periferia es 1.) Para tener un encuentro con Jesús profundo que afecta toda su vida y 2.) Para compartir el evangelio de dios con las personas que normalmente nosotros no pensamos que ellos merezcan el amor de dios. 

Para entender más esas dos cosas, vamos a observar la vida de Jesús. Especialmente, vamos a leer la historia cuando Jesús le llama a San Mateo.  Las escrituras dice:

 

“9  Cuando se iba de allí, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: “Sígueme.” Él se levantó y le siguió.  10  Y sucedió que estando él a la mesa en casa de Mateo, vinieron muchos publicanos y pecadores, y estaban a la mesa con Jesús y sus discípulos.  11  Al verlo los fariseos decían a los discípulos: “¿Por qué come su maestro con los publicanos y pecadores?” 12  Mas él, al oírlo, dijo: “No necesitan médico los que están fuertes sino los que están mal.  13  Id, pues, a aprender qué significa aquello de: Misericordia quiero, que no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.”

 

Mateo era uno publicano.  Y durante el tiempo de Jesús, todo odiaba a los publicanos.  Ellos no eran honestas, ellos robaron a los demos, y ellos eran como pecadores de todo.  Pero Jesús no tenía un problema con eso.  Jesús le llamada a Mateo para seguirle.  Jesús tenía confianza en Mateo.  Es increíble.  Los fariseos no tenían confianza en Mateo ni todos los publicanos.  Pero Jesús no importa: él quería compartir su amor y compasión con Mateo. 

 

¿Entonces, cual es la razón que Jesús podía compartir el evangelio y amor de dios con Mateo, sino los fariseos no podían?  La razón es que la divinidad de dios toca todo los partes de Jesús.  Jesús es hombre y dios, la segunda persona de la trinidad.  Y su voluntad es completamente de acuerdo con la voluntad de dios.  Y la voluntad de dios es que toda la humanidad recibe el evangelio.  Es que todas las personas conocen el amor de dios, especialmente las personas en la periferia.  Las personas que son como Mateo.

 


A veces nosotros pensamos como los fariseos que hay personas que no merecen recibir ni escuchar el evangelio de dios.  Pero necesitamos que permitir la divinidad de dios, el espíritu de dios, toca todo de nuestras almas.  ¿Hay partes de nuestras vidas que no estamos orgullos? Dios necesita toca esas partes.  ¿Hay pecados en nuestras vidas que nosotros pensamos que dios no puede perdonar? Dios necesita tocar esas partes. Esas partes son la periferia de nuestras vidas.  Solo cuando dios toca esas periferias de nuestras vidas pudiéremos compartir el evangelio de dios con personas como Mateo, personas en la periferia.  Y cuando nosotros tenemos un encuentro profundo con dios, él va a poder tocar todo de nuestras vidas. 

 

Después de eso encuentro profundo de dios, después de dios toca las periferias de nuestras vidas, nosotros realizamos que nosotros somos los pecadores y publicanos también.  Nosotros no somos diferentes de Mateo u otras personas, nosotros necesitamos la gracia y apoyo de dios tanto como otros pecadores.  En este momento nosotros estamos listos a compartir el evangelio a los demos.  Nosotros estamos listos para ir a la periferia y compartir el evangelio de dios. 

 

¿Pero quien son las personas en nuestras periferias?  ¿Quien son las personas como Mateo para nosotros?  ¿Eres racista? Comparta el evangelio con las personas que no te encanta.  ¿Tiene odio a un grupo de personas? Comparta el evangelio con esas personas.  Cualquier persona que nosotros pensamos que no merecen el evangelio, esta persona necesita el evangelio. Y nosotros tenemos que ir a estas periferias.  Es nuestro llamado como discípulos de Jesús.  Es nuestro llamado como misioneros a la periferia.  

 

Gracias a dios que el espíritu santo mandó el Papa Francisco para ser nuestra papa.  Él tiene muchas palabras y consejos buenos.  Pero es importante que nosotros no solo escucháramos a esas palabras, pero vivamos esas palabras.  Entonces, vamos juntos a un encuentro de dios.  Un encuentro que toca todas las partes de nuestra alma, pero también, un encuentro que nosotros vayamos a la periferia de la misión de dios. 

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